Hace tiempo he notado que la acción de la municipalidad de Rosario se 
centra en este tipo de "obras", también hay otras, algunas cumplidas y 
otras a medio terminar, también las interminadas como la estación de 
colectivos, pero hoy nos referiremos a estas dos ya que son el mejor 
ejemplo de la demagogia nuestra de cada día.
 Se han realizado infinidad de subidas/bajadas para los discapacitados 
motrices (los usuarios de sillas de ruedas), han obligado a cada 
comercio e institución ha realizar la obra correspondiente para que un 
discapacitado motríz pueda acceder con mayor comodidad, en algunos casos
 la obra supuso un alto costo y cambios importantes en la entrada de 
dicho comercio o institución y también se impuso en el transporte de 
colectivos que los mismos posean esas subiditas corredizas en la puerta 
central para facilitar el acceso a los lisiados y se le dio un lugar 
preciso y seguro en el interior de los mismos, lo cual veo correctísimo,
 y que por supuesto es muy poco utilizado por quienes debieran utilizar y
 si muy utilizado por el resto de los usuarios que apoyan sus nalgas 
comodamente en las barandas amarillas colocadad allí a media baja altura
 para que el lisiado pueda sujetarse con comodidad. Por otro lado la 
Municipalidad ha mostrado como un logro importantísimo la conexión de la
 ciudad (sobre todo de sur a norte o de norte a sur) con sendas de 
bicicletas y hasta se jactan de la cantidad de kilómetros por año que se
 van sumando. hasta aquí todo bien ¿no?, yo preguntaría o consultaría a 
alguna empresa de estadísticas para saber exactamente cual es el 
porcentaje de discapacitados motrices en la ciudad de Rosario porque 
realmente veo utilizar esas famosas subiditas por motochorros, les 
vienen al pelo, pasan y ven a una posible "presa", van hasta la esquina 
suben por la subidita "especial para discapacitados motrices", 
generalmente de contramano pero por la vereda, atacan, golpean, 
arrastran y se llevan su botín, en algunos casos escaso botín, y salen 
por la otra bajadita en la otra esquina, especial para discapacitados 
dije; realmente hace años que no veo una silla de ruedas utilizar estas 
bajaditas en mi barrio. Yo tuve un familiar en silla de ruedas y en mi 
época utilizábamos las bajadas de los garages que hoy en día son muchos 
por cuadra ya que casi todo el mundo tiene auto (esto no era así "en mi 
época" donde no había tantas ni tantos autos y uno anadaba sin problemas
 en la calle con su bici). Yo me pregunto nuevamente "¿vale la pena 
semejante inversión (pagadas entre todos) para que alguna vez un lisiado
 utilice ese servicio?", en un lugar común como lo es una entidad 
bancaria, una escuela, una facultad, un hospital o en un shopping, o en 
el centro de la ciudad se justifica, en un barrio no, porque además es 
muy simple: los baches en las calles y sbre todo en las veredas 
totalmente rotas no puede andar una silla de ruedas, ni hablar de las 
raices de los árboles viejos y podridos que parece jamás cambiaran por 
alguna especie que al menos no produzca alergia. Por otra parte la senda
 de bicicletas sería algo inverso ya que si existe un incremento 
impresionante en el uso de ese tipo de rodado pero también existe un 
incremento tan impresionante en el uso del automóvil y yo no veo que se 
hagan obras para mejorar su utilización sino muy por el contrario, la 
senda le quita espacio al auto, todo carril exclusivo le quita espacio 
al auto, yo no ceo por ejemplo que se realice un estacionamiento 
subterráneo para autos y uno anda deambulando por toda la ciudad en 
búsqueda de un lugarcito que jamás encuentra, eso si, han colocado 
parquímetros extendiendo la zona de estacionamiento medido hasta límites
 insospechados invitando a que los estacionamientos privados cobren lo 
que quieran y uno en un par de horas deja 100 pesos, como me ocurriera a
 mi en una situación donde tuve que cuidar a una persona internada, 
porque encima dejar el vehículo en la calle hoy en día es un riesgo 
enorme ya que no se invierte en seguridad lo mismo (en porcentaje 
costo/beneficio) que se invirtió en estos dos sistemas de bajaditas y 
sendas. En mi barrio han arrebatado, robado, han atado de pies y manos a
 mi vecino en una entradera, lo golpearon, han baleado a un comerciante 
que hacía 1 semana había abierto su negocio y cumplimentado con todo lo 
que le exige la ley, en el mismo episodio le pegaron un balazo a una 
chica que tiene su comercio a escasos 150 metros del anterior y que 
hacía 1 mes había abierto, yo mismo he reaccionado en 2 arrebatos en 
menos de 1 semana en frente de mi casa, sin embargo sigo NO viendo a 
paralíticos utilizar las famosas bajaditas (si los motochorros en ambos 
casos que nombro) y menos aún arreglar las veredas en las cuales 
caminamos el resto de la gente que vive encerrada en su propia casa y 
que para estudiar o trabajar debe sortear a toda esta banda de 
criminales impunes. Sin embargo la Municipalidad de Rosario muestra como
 un gran logro una pequeña obra de albañilería.