sábado, 26 de noviembre de 2011

Milan Kundera: LA INSOPORTABLE LEVEDAD DEL SER (principales frases y citas)


"No puedo permitir que esto se pierda en la red por lo tanto lo actualizo en mi propio sitio - obtenido del blog frases y retazos al cual recomiendo ampliamente - saludos de ruben gatoconbotas"

JUEVES 12 DE JULIO DE 2007

Milan Kundera: LA INSOPORTABLE LEVEDAD DEL SER

La persona que desea abandonar el lugar en donde vive, no es feliz.

El amor no se manifiesta en el deseo de acostarse con alguien (este deseo se produce en relación con una cantidad innumerable de mujeres), sino en el deseo de dormir junto a alguien (este deseo se produce en relación con una única mujer).

Si el amor debe ser inolvidable, las casualidades deben volar hacia él desde el primer momento.

El que está en el extranjero vive en un espacio vacío en lo alto, encima de la tierra, sin la red protectora que le otorga su propio país, donde tiene a su familia, sus compañeros, sus amigos y puede hacerse entender fácilmente en el idioma que habla desde la infancia.

Mientras las personas son jóvenes y la composición musical de su vida está aún en sus primeros compases, pueden escribirla juntas e intercambiarse motivos, pero cuando se encuentran y son ya mayores, sus composiciones musicales están ya más o menos cerradas y cada palabra, cada objeto, significa una cosa distinta en la composición de la una y de la otra.

Quien busque el infinito, que cierre los ojos.

El campo de concentración es un mundo en el que las personas viven permanentemente juntas, de día y de noche. La crueldad y la violencia no son más que rasgos secundarios (y no imprescindibles). El campo de concentración es la liquidación total de la vida privada.

Las preguntas verdaderamente serias son aquéllas que pueden ser formuladas hasta por un niño. Sólo las preguntas más ingenuas son verdaderamente serias. Son preguntas que no tienen respuesta. Una pregunta que no tiene respuesta es una barrera que no puede atravesarse. Dicho de otro modo: precisamente las preguntas que no tienen respuesta son las que determinan las posibilidades del ser humano, son las que trazan las fronteras de la existencia del hombre.

¿Qué es la coquetería? Podría decirse que es un comportamiento que pretende poner en conocimiento de otra persona que un acercamiento sexual es posible, de tal modo que esta posibilidad no aparezca nunca como seguridad. Dicho de otro modo: la coquetería es una promesa de coito sin garantía.

No tenía nada en común con esos héroes decididos a mirar valientemente a los ojos al pelotón de fusilamiento. Lo único que quería era alejar el momento de la muerte. Sentía que en el momento en que tuviera los ojos vendados se encontraría en la antesala de la muerte, de la cual no existe camino de regreso alguno.

Así es el momento en que nace el amor: la mujer no puede resistirse a la voz que llama a su alma asustada; el hombre no puede resistirse a la mujer cuya alma es sensible a su voz.

Los amores son como los imperios: cuando desaparece la idea sobre la cual han sido construidos, perecen ellos también.

El río fluye de una edad a otra y las historias de la gente transcurren en la orilla.

El carácter único del "yo" se esconde en lo que hay de inimaginable en el hombre. Sólo somos capaces de imaginarnos lo que es igual en todas las personas, lo general. El "yo" individual es aquello que se diferencia de lo general, o sea lo que no puede ser adivinado y calculado de antemano, lo que en el otro es necesario descubrir, desvelar, conquistar.

Parece como si existiera en el cerebro una región totalmente específica, que podría denominarse "memoria poética" y que registrara aquello que nos ha conmovido, encantado, que ha hecho hermosa nuestra vida.

El amor empieza en el momento en que una mujer inscribe su primera palabra en nuestra memoria poética.

Los personajes no nacen como los seres humanos del cuerpo de su madre, sino de una situación, una frase, una metáfora en la que está depositada, como dentro de una nuez, una posibilidad humana fundamental que el autor cree que nadie ha descubierto aún o sobre la que nadie ha dicho aún nada esencial.

Una novela no es una confesión del autor, sino una investigación sobre lo que es la vida humana dentro de la trampa en que se ha convertido el mundo.

La vida humana acontece sólo una vez y por eso nunca podremos averiguar cuáles de nuestras decisiones fueron correctas y cuáles fueron incorrectas. En la situación dada sólo hemos podido decidir una vez y no nos ha sido dada una segunda, una tercera, una cuarta vida para comparar las distintas decisiones.

Si la excitación es el mecanismo mediante el cual se divierte nuestro Creador, el amor es, por el contrario, lo que nos pertenece sólo a nosotros y con lo que escapamos al Creador. El amor es nuestra libertad.

Amarrar el amor al sexo ha sido una de las ocurrencias más extravagantes del Creador.

La única manera de salvar el amor de la estupidez del sexo hubiese sido la de ajustar de otro modo el reloj de nuestra cabeza y excitarnos viendo una golondrina.

La pregunta es como un cuchillo que rasga el lienzo de la decoración pintada, para que podamos ver lo que se oculta tras ella.

La realidad es más que un sueño, mucho más que un sueño.

La nostalgia del Paraíso es el deseo del hombre de no ser hombre.

La luna colgando de un cielo aún no oscurecido le parecía como una lámpara que han olvidado apagar y que ha estado encendida todo el día.

Es posible que no seamos capaces de amar precisamente porque deseamos ser amados, porque queremos que el otro nos dé algo (amor), en lugar de aproximarnos a él sin exigencias y querer sólo su mera presencia.

La felicidad es el deseo de repetir.

El horror es un impacto, un momento de absoluta ceguera. El horror está desprovisto de toda huella de belleza. No vemos más que la intensa luz del acontecimiento desconocido que aguardamos. La tristeza, por el contrario, presupone que sabemos.

La luz del horror perdió intensidad y el mundo empezó a verse bajo una iluminación azulada, tierna, que hacía las cosas más bellas de lo que eran antes.

Matar las tardes/ Sin puntos ni comas - Sabina









joaquin sabina

Matar las tardes
Esta no es la embajada del reproche
ni el vademécum de lo que perdí,
para que llueva, para ser de noche,
es condición sine qua non to be
or not to be, como intuyó el bolero
calavera de un príncipe danés,
se equivoca la urgencia y el te quiero
que no vuelve la ausencia del revés.
Escribo solo por matar las tardes,
por no ponerme a deshacer maletas,
por no arrastrarme por las estaciones,
por no andar, como el rey de los cobardes,
mustio, con un ramito de violetas,
en el sepelio de las decepciones




Sin puntos ni comas
No somos siempre nosotros el bueno,
no tienen otros la culpa de todo,
la redencion mata mas que el veneno,
perfil de plata,borcegui de lodo.

Neuras y gritos y coches y aromas,
calles y cuerpos y noches y azares,
sigue corriendosin puntos ni comas,
sube al infierno,baja a los altares.

Perdi mi sueldo de bombero un dia,
que,por jugar a echar troncos al fuego
queme los muros de la patria mia.

¿como iba yo a saber que la hidalguia
era el pijama a rayas del talego
y la ambicion de un perro policia?

viernes, 25 de noviembre de 2011

Crónica de guerra en la isla de Redonda - gatoconbotas



24 de noviembre
tiempo y d/espacio
la disputa se cierne
en las costas
de la isla de Redonda.
Las tropas avanzan
y se detienen
salvajes ante la amenaza 
de enamorarse por siempre.
los relojes coinciden
con sus flechas y fechas
y apuntan discretas al corazón.
Para llegar al infinito
el rey cierra sus ojos,
los pensamientos desembarcan
y se hace insoportable
la levedad de esta tarde
que jamás terminará bien.
Entre citas y frases
se enumeran más de mil muertes
y en las camas del hospital de campaña
se acuestan otras tantas mujeres,
de vientres se llenan las carpas
invadidas de sexo y suaves emociones.
imágenes crudas, desnudas:
labios, besos y desconocidas las voces.
la banda siempre toca la misma melodía
una y otra vez y otra vez y otra
al compás de sus únicas vidas
ya trazadas. 
Agobiado el deseo se duerme
no entenderá razones
ni planes innumerables
y no será llamado nunca
ni genio ni loco ni héroe
simplemente es y será orilla, piel,
superficial placer
en esta historia de las edades.

jueves, 24 de noviembre de 2011

Mujer que dice chau - Eduardo Galeano



Me llevo un paquete vacío y arrugado de cigarrillos Replubicana y una revista vieja que dejaste aquí. Me llevo los dos boletos últimos del ferrocarril. Me llevo una servilleta de papel con una cara mía que habías dibujado, de mi boca sale un globito con palabras, las palabras dicen cosas cómicas. También llevo una hoja de acacia recogida en la calle, la otra noche, cuando caminábamos separados por la gente. Y otra hoja, petrificada, blanca, que tiene un agujerito como ventana, y la ventana estaba velada por el agua y yo soplé y te vi y ese fue el día en que empezó la suerte.
Me llevo el gusto del vino en la boca. (Por todas las cosas buenas decíamos, todas las cosas cada vez mejores que nos van a pasar).
No me llevo ni una sola gota de veneno. Me llevo los besos cuando te ibas (no estaba nunca dormida, nunca). Y un asombro por todo esto que ninguna carta, ninguna explicación, puede decir a nadie lo que ha sido.

martes, 22 de noviembre de 2011

Amor secreto - gatoconbotas




22 de noviembre y ausencia,
no llueve
y ni siquiera imagino el abismo,
debiera llover y mojar al alma descubierta
pero no,
aún falta mucho para el tiempo que viene,
debiera yo recordarla triste,
por algo se empieza,
su boca, su lengua, 
su piel desnuda…
su tristeza,
¿será realmente necesario quererla?
¿quién eres?
las preguntas conviven,
los fantasmas se asustan
y se esconden y se acuestan
y yo casi la necesito como el agua,
el viento y la tierra.
Es dulce soñarla,
recorrerla sigilosamente como un secreto
ella lo sabe y nadie lo sabe,
ni siquiera yo lo se
entonces la espero hasta que venga
y la lluvia quiera.

Con el tiempo aprendes - Jorge Luis Borges (yo no lo creo pero vale)



Con el tiempo aprendes la sutil diferencia que hay entre tomar la mano de
alguien y encadenar un alma.

Con el tiempo aprendes que el amor no significa apoyarse en alguien y que la compañía no significa seguridad.

Con el tiempo...empiezas a entender que los besos no son contratos, ni  los
regalos promesas.

Con el tiempo aprendes que estar con alguien porque te ofrece un buen
futuro significa que tarde o temprano querrás volver a tu pasado.

Con el tiempo...te das cuenta que casarse solo porque "ya me urge" es una
clara advertencia de que tu matrimonio será un  fracaso.

Con el tiempo comprendes que solo quien es capaz de amarte con tus
defectos, sin pretender cambiarte, puede brindarte toda la felicidad que deseas.

Con el tiempo te das cuenta de que si estas al lado de esa persona solo por acompañar tu soledad, irremediablemente acabarás no deseando volver a
verla.

Con el tiempo te das cuenta de que los amigos verdaderos valen mucho más
que cualquier cantidad de dinero.

Con el tiempo entiendes que los verdaderos amigos  son contados, y que el
que no lucha por ellos tarde o temprano se verá  rodeado solo de  amistades
falsas.

Con el tiempo aprendes que las palabras dichas en un momento de ira pueden seguir lastimando a quien heriste, durante toda la vida.

Con el tiempo aprendes que disculpar cualquiera lo hace, pero perdonar es
solo de almas grandes...

Con el tiempo comprendes que si has herido a un amigo duramente, muy
probablemente la amistad jamás volverá a ser igual.

Con el tiempo te das cuenta que aunque seas feliz  con tus amigos, algún
día llorarás por aquellos que dejaste ir.

Con el tiempo te das cuenta de que cada experiencia  vivida con cada persona, es irrepetible.

Con el tiempo te das cuenta de que el que humilla o desprecia a un ser
humano tarde o temprano sufrirá las mismas  humillaciones o desprecios
multiplicados al cuadrado.

Con el tiempo aprendes a construir todos tus caminos en el hoy, porque el
terreno del mañana, es demasiado incierto para hacer planes.

Con el tiempo comprendes que apresurar las cosas o  forzarlas a que pasen
ocasionará que al final no sean como esperabas.
Con el tiempo te das cuenta de que en realidad lo  mejor no era el futuro,
sino el momento que estabas viviendo justo en ese instante.

Con el tiempo verás que aunque seas feliz con los que estan a tu lado,
añoraras terriblemente a los que ayer estaban contigo y ahora se han marchado.

Con el tiempo aprenderás que intentar perdonar o  pedir perdón, decir que
amas, decir que extrañas, decir que necesitas, decir que quieres ser
amigo.... ante una tumba..., ya no tiene ningun  sentido...

Pero desafortunadamente.... esto solo lo entendemos con el tiempo.

jueves, 17 de noviembre de 2011

A la izquierda del roble - Mario Benedetti




No sé si alguna vez les ha pasado a ustedes
pero el Jardín Botánico es un parque dormido
en el que uno puede sentirse árbol o prójimo
siempre y cuando se cumpla un requisito previo.
Que la ciudad exista tranquilamente lejos.

El secreto es apoyarse digamos en un tronco
y oír a través del aire que admite ruidos muertos
cómo en Millán y Reyes galopan los tranvías.

No sé si alguna vez les ha pasado a ustedes
pero el Jardín Botánico siempre ha tenido
una agradable propensión a los sueños
a que los insectos suban por las piernas
y la melancolía baje por los brazos
hasta que uno cierra los puños y la atrapa.

Después de todo el secreto es mirar hacia arriba
y ver cómo las nubes se disputan las copas
y ver cómo los nidos se disputan los pájaros.

No sé si alguna vez les ha pasado a ustedes
ah pero las parejas que huyen al Botánico
ya desciendan de un taxi o bajen de una nube
hablan por lo común de temas importantes
y se miran fanaticamente a los ojos
como si el amor fuera un brevísimo túnel
y ellos se contemplaran por dentro de ese amor.

Aquellos dos por ejemplo a la izquierda del roble
(también podría llamarlo almendro o araucaria
gracias a mis lagunas sobre Pan y Linneo)
hablan y por lo visto las palabras
se quedan conmovidas a mirarlos
ya que a mí no me llegan ni siquiera los ecos.

No sé si alguna vez les ha pasado a ustedes
pero es lindísimo imaginar qué dicen
sobre todo si él muerde una ramita
y ella deja un zapato sobre el césped
sobre todo si él tiene los huesos tristes
y ella quiere sonreír pero no puede.

Para mí que el muchacho está diciendo
lo que se dice a veces en el Jardín Botánico

ayer llegó el otoño
el sol de otoño
y me sentí feliz
como hace mucho
qué linda estás
te quiero
en mi sueño
de noche
se escuchan las bocinas
el viento sobre el mar
y sin embargo aquello
también es el silencio
mírame así
te quiero
yo trabajo con ganas
hago números
fichas
discuto con cretinos
me distraigo y blasfemo
dame tu mano
ahora
ya lo sabés
te quiero
pienso a veces en Dios
bueno no tantas veces
no me gusta robar
su tiempo
y además está lejos
vos estás a mi lado
ahora mismo estoy triste
estoy triste y te quiero
ya pasarán las horas
la calle como un río
los árboles que ayudan
el cielo
los amigos
y qué suerte
te quiero
hace mucho era niño
hace mucho y qué importa
el azar era simple
como entrar en tus ojos
dejame entrar
te quiero
menos mal que te quiero.

No sé si alguna vez les ha pasado a ustedes
pero puedo ocurrir que de pronto uno advierta
que en realidad se trata de algo más desolado
uno de esos amores de tántalo y azar
que Dios no admite porque tiene celos.

Fíjense que él acusa con ternura
y ella se apoya contra la corteza
fíjense que él va tildando recuerdos
y ella se consterna misteriosamente.

Para mí que el muchacho está diciendo
lo que se dice a veces en el Jardín Botánico

vos lo dijiste
nuestro amor
fue desde siempre un niño muerto
sólo de a ratos parecía
que iba a vivir
que iba a vencernos
pero los dos fuimos tan fuertes
que lo dejamos sin su sangre
sin su futuro
sin su cielo
un niño muerto
sólo eso
maravilloso y condenado
quizá tuviera una sonrisa
como la tuya
dulce y honda
quizá tuviera un alma triste
como mi alma
poca cosa
quizá aprendiera con el tiempo
a desplegarse
a usar el mundo
pero los niños que así vienen
muertos de amor
muertos de miedo
tienen tan grande el corazón
que se destruyen sin saberlo
vos lo dijiste
nuestro amor
fue desde siempre un niño muerto
y qué verdad dura y sin sombra
qué verdad fácil y qué pena
yo imaginaba que era un niño
y era tan sólo un niño muerto
ahora qué queda
sólo queda
medir la fe y que recordemos
lo que pudimos haber sido
para él
que no pudo ser nuestro
qué más
acaso cuando llegue
un veintitrés de abril y abismo
vos donde estés
llevale flores
que yo también iré contigo.

No sé si alguna vez les ha pasado a ustedes
pero el Jardín Botánico es un parque dormido
que sólo despierta con la lluvia.

Ahora la última nube a resuelto quedarse
y nos está mojando como alegres mendigos.

El secreto está en correr con precauciones
a fin de no matar ningún escarabajo
y no pisar los hongos que aprovechan
para nadar desesperadamente.

Sin prevenciones me doy vuelta y siguen
aquellos dos a la izquierda del roble
eternos y escondidos en la lluvia
diciéndose quién sabe qué silencios.

No sé si alguna vez les ha pasado a ustedes
pero cuando la lluvia cae sobre el Botánico
aquí se quedan sólo los fantasmas.

Ustedes pueden irse.
Yo me quedo.

lunes, 14 de noviembre de 2011

Cuando tengas frío - Joaquín Sabina




joaquin sabina

Usa mi llave cuando tengas frío,
cuando te deje el cierzo en la estacada,
hazle un corte de mangas al hastío,
ven a verme si estás desencontrada.
No tengo para darte más que huesos
por un tubo y un salmo estilo Apeles
y páginas anémicas de besos
y un cubo de basura con papeles.
Ni me siento culpable de tu lejos,
ni dejo de fruncir los entrecejos
que usurpan de tus ojos la alegría,
si quieres enemigos ya los tienes,
pero si socios buscas ¿cuándo vienes
a repartir conmigo la poesía?

Soy un idiota (cuentos cortos) - gatoconbotas



José era un habitante mas, uno de tantos como tantos. Él trabajaba para vivir solo, había dejado miles de sueños escondidos en su adolescencia para ser lo que era, él cumplía con todos los horarios, se consideraba un tipo puntual y para ello como para tantas cosas estaba entrenado, habían pasado ya 4 años desde que por una discusión, banal seguramente, con su padre, hizo que tomara esta decisión, el solía nombrarla como “la determinación del ser independiente” y esa independencia le permitía ciertos lujos: un buen celular, de los más caros, una tv led hd, una pc con una buena placa de video para poder jugar a los juegos de última generación, y no mucho mas que eso…él no tenía grandes vicios, o suponía no tenerlos, bebía lo normal y fuera de los horarios de trabajo y fumaba no más de 5 cigarrillos por día, había decidido que esa era una cantidad suficiente y nunca por la mañana. Estudiaba, si estudiaba psicología porque jamás un empleado de comercio podría llegar a ser algo sin un estudio superior, claro en esos días estudiar y trabajar era algo complejo y siempre lo primero dependía exclusivamente de lo segundo, sin dinero todo ese castillo de naipes que tanto esfuerzo le había costado levantar se derrumbaría por completo y no se perdonaría jamás tener que volver a la casa paterna con la derrota entre sus manos, por esas cosas él había logrado algunos avances o superación según sus últimas materias rendidas, por ejemplo conservaba una mirada penetrante que en ciertas ocasiones la transformaba en interesante, seguramente cuando hablaba con alguna chica a la que consideraba una posible buena compañía, pensaba que con inteligencia podría conquistarla, enamorarla o mínimamente llevarla a la cama, entonces a la noche ponía todo su empeño en entrenarse para tales fines lo que hacía que perdiera un tiempo precioso y su carrera yacía algo estancada. Otra meta superada era caminar con cierta elegancia, como decía su antiguo profesor de gimnasia de la primaria, el pié debía comportarse como un secante de los antiguos, taco/secante/punta, consideraba esto tan importante como el diálogo y terminaba así caminando de una manera ciertamente afeminada ya que ese movimiento hacía que sus caderas se contornearan de una forma casi sexy, lo cual no era del todo malo ya que una gran cantidad de señoritas eran atraídas por este juego involuntariamente “lésbico”…cada noche José se acostaba meditando cada punto de su floreciente vida, jamás fumaría en la cama por ello cada noche cuando terminaba de cenar su carne magra y lechuguita (así solía llamarla él) salía al balcón del 10º piso donde vivía a fumarse ese tan ansiado cigarrillo que hacía horas contenía, luego se cepillaba los dientes para que su “pequeño” desliz no le dejara amarillenta la dentadura la cual cuidaba algo más que a su cuerpo, una vez transcurrido todos los procedimientos encendía una luz de mesa y se tendía en la cama en una forma tan horizontal que cualquier egipcio hubiera envidiado, casi una mortaja, pero él decía que era una posición altamente relajante llevar los brazos en cruz sobre su pecho…lo cual duraba lo que duraba su vigilia ya que el subconsciente de José no sabía de todas esas normas y preceptos y hacía lo que le venía en gana entonces José una vez dormido giraba y se enroscaba en las sábanas seguramente como consecuencia de sus sueños eróticos con aquellas mujeres a las cuales envolvía día a día con su elocuente y altísima charla. Claro que el subconsciente tampoco era estúpido y de una forma u otra se las arreglaba para que llegado el momento José se encontrara en la misma posición en que había logrado conciliar el sueño. José se sentía muy conforme, había logrado bajar un rington en su celular con la música de Mozart (Réquiem para un sueño) y siempre pero lo que se dice siempre, siempre se despertaba a la misma hora y unos minutos antes en que suene la alarma con tan terrible melodía con esos violines subiendo y subiendo…abría los ojos, llevaba los brazos a cada costado de su cuerpo ya que los sentía algo adormecidos al permanecer éstos cruzados sobre el pecho un cierto tiempo, buscaba al tanteo su celular y así como había llegado al mismo anulaba la alarma antes que suene, miraba así como se encontraba acostado por la puerta balcón, su mirada horizontal viajaba por entre las cortinas de pana azul y por un pequeño hueco entre las telas viajaba por encima de la barandilla hasta el cielo profundamente azul como sus cortinas, entonces fijó su vista en una estrella, una pequeña estrella que brillaba infinitamente lejana, pensó en un amor tan lejano como aquella estrella, tomó nuevamente su celular y sabiendo que eran las 5 de la mañana llamó a su padre y le dijo “soy un idiota”.