domingo, 31 de marzo de 2013

Sin

Yo que había amanecido con el sabor agridulce de una media vida en la boca descubrí de a poco que soñar era viajar en un sentido incontrolado y que esos circuitos que uno iba desarrollando en el mas íntimo acto de soledad luego en la vigilia se repetían de alguna forma en los otros actos inconclusos de la vida misma. Siempre creí que todo se ceñía a esas ganas de gritar, de recorrer valles y gritar, viajar, mirar a los ojos de cerca, tocar los labios, sus pies, en esas ganas locas de volar bien alto, de significar, de recorrer toda su piel, pero no podía descubrir su voz todavía. Entonces y solo entonces en ese momento preciso el sol parecía despuntar con su irreal movimiento aclarando primero el cielo, volviéndose éste desde el azul mas oscuro a los lilas, naranjas en el horizonte que yo imaginaba allá detrás del río, del lado de las islas esperanzas, aún con los ojos cerrados se venía el gris celeste de a poco, así envolviéndolo todo de humedad, fresco y ese olor característico de las primeras hojas de otoño secas y quemadas en el cordón de alguna vereda. Un dibujo impreciso, borroneado en algunas partes, un pensamiento del recuerdo de alguna frase que jamás había existido, un amor que crecía. Si, no cabía la menor duda, ese día sería un día mas sin su presencia.

Tú eres



Tu eres
y yo no te conozco,
presumo cosas,
inexplicables,
tu perfume a la mañana
aunque aquí sea otra cosa,
otros olores
tal vez ocasiones
desaprovechadas.
Aquí la mañana a veces duele
y dura demasiado,
se hace tarde despacio
y me faltan dos palabras
para recordarte,
Tu eres
lejos de mi,
lejos muy lejos
con tus pensamientos
y tus cabellos
ya sobre la almohada
y yo no te conozco
pero lo se bien:
tu eres.

Solo



Ya no hay un destino,
solo cariño,
un viaje sin viajar,
la voz que no se tiene.
Tú no me llamas y yo no voy,
no me esperas ni me esperes,
no me esperas
y sin embargo la lluvia vuelve,
una y otra vez llueve
sobre tu ciudad agitada,
sola la gente corre,
sola como torres
arremolinadas,
torrente de gente
y ni un solo beso.
Aquí la calma me estremece,
y ya
me siento también
tan solo.

Angel privado



Ya no volveré a descender
de esa altura innecesaria
que llamamos una vez horizonte.
Tal vez me mantenga en tierra
como una creencia, 
puedes buscarme,
me descubrirás boca roja y tinta negra
caminando entre tantos y tantos
deshumanizados mortales.

El punto (cosmovisión 2: iteración)

Un punto en la nada,
nada hace solo nace,
vibra, se mueve, se traslada:
NO EXISTE
pero se itera recta,
sucesión de nada sin volumen,
nada hace solo nace,
vibra, se mueve, se traslada:
NO EXISTE
pero se itera plano
sucesión de nada sin volumen,
nada hace solo nace,
vibra, se mueve, se traslada:
NO EXISTE
pero se itera cubo,
vibra, se mueve, se traslada:
y descubro tu mirada,
tu volumen... hay magia,
vibras, te mueves y eres
TODO.