viernes, 16 de noviembre de 2018

A puro aire




A veces me siento imperceptible
casi transparente como el agua
e irremediablemente
"caigo sin sentido" 
siempre cuesta abajo
por mi "causa"
hasta llegar al mar
donde allí el viento sopla solo.
Puedo volar alto,
muy alto sin que me miren 
"abrazado" bajo el sol
libre como el aire entre las nubes
sin siquiera una sola voz.
Así recorro la vida
con mil palabras a flor de piel
pero ninguna en el corazón
que me abrigue
y por las noches me encojo de hombros
le doy un último sorbo
al temblor de los labios lilas.
En esta secreta soledad
veo una estrella brillar
casi tan lejana como yo
y me llega su luz
así sin querer pienso en ti
me trepo a la imaginación
y vuelvo a respirar....

sábado, 27 de octubre de 2018

Petra (Templo)


Tanta arena derramada
todo este tiempo 
y pensar
que cada una de nuestras palabras
dijeron mucho
y hoy no dicen casi nada
como aquellos reyes de estrella fugaz
que tantos regalos nos fueron haciendo,
y sin embargo en la huída
noche tras noche se han marchado
con su brillo y con ese agrio sabor a incienzo
amargos esos reyes,
con su magia...
se han ido muriendo.
María de mañana y María de tarde, 
Dios
en la soledad de esta noche
cabe la madrugada en mi boca cerrada....
MUDA como un secreto
no fue capaz de enfrentar
tamaño sentimiento.
Marchar hacia el este
de nuestro sol fue el proyecto
y persiste en su recorrido
día tras día
sin "norte" frente al espejo
y así sigue y sigue
y sigue saliendo.
FIGURA, áspera y dura,
alma pura
como el blanco lienzo,
historia sesgada hoy
de mis dedos quietos.
simulacro de FE en cada renglón,
esqueleto de otro lugar
que sobre mi pecho cae
y en el rigor del latido del corazón herido
en cada momento
"creo".
Piedra sobre piedra eres
te has levantado una vez mas,
le has dado vida a tu cuerpo,
catedral de mi amor,
distancia táctil y natural
ASÍ TE QUIERO
inalcanzablemente

"templo".

sábado, 14 de julio de 2018

Recuerdos



La vida tiene estas cosas,
de lo alegre a lo triste solo existe un momento,
podrás reír a carcajadas
o llorar amargamente a un lado del resto.
Nada cambiará,
no existe el arrepentimiento,
el hoy es hoy y las cartas
ya fueron echadas apenas un instante antes
transformando la realidad en solo un recuerdo.
Nada ni nadie resolverá
lo que nunca se hizo ni se hará jamás
porque al final lo único que importa 
es el camino que entre todos 
hacemos.

lunes, 28 de mayo de 2018

El azul de su propia muerte


Nadie lo supo
ni siquiera lo imaginaron,
algunos sometidos a la ignorancia
simplemente la olvidaron.
Nadie volvió a aquella playa
ni a los mares, ni a las olas
aquellas simples piedras negras
como oxidadas perlas
callaron para siempre
así,
sin quererla.
Fue en abril, o tal vez mas adelante
quien lo sabe,
¿quien puede saberlo?
si el azul fue tan ruin
que a todos quiso engañarnos
escapando para siempre 
hasta después de muerta.
Dicen, los que saben,
los eruditos de las letras,
que aquella tarde
un 30 de abril o más allá
se llevó todos los sueños y papeles,
los muros, los tranvías, los colores y los trenes
las luces, los higos por las tardes,
el naranja y el violeta:
la madreselva de su vientre.
Todo,
o casi todo,
el fuego, el aire... el aroma de nuestra tierra.
el aire caliente de mi garganta,
el humo verde de mis ojos,
un esqueleto muerto de mis propias frases
como ecos de su inexistencia
las huellas de tamaño desastre 
en mis oídos,
aún resuenan
dejando la nada.
Ya sin todo
sin voz,
sin rostro...
Solo.
Hoy,
Pero, ¿quien puede saberlo?,
si el sueño es como ese niño muerto
del que hablaba Benedetti
o el sueño del otro
en las ruinas circulares,
si la madreselva crece
aún en otros vientres
si el azul de la noche avanza
sobre otras playas
y otras piedras y otras perlas
y subsisten las batallas sin librarse
tal vez al oeste de la isla de Redonda
o al norte en el imperio
o en el campo verde con jazmines y trigales.

Oxidado y ciego,
ya viejo
¿Puedo yo soñarla en la ceguera?
si ella quisiera,
si ella
aún, al menos, todavía
quisiera aparecerse
como un fantasma,
clandestina, inanimada,
como un secreto por la tarde,
o ya de madrugada
bajo los efectos del moscato
o del insomnio alto en el alba,
o en el sonido tenue del agua
cayendo sobre las plantas
resbalando por helechos y canaletas,
en el frío del otoño que avanza
y amenaza con toda su tristeza
o en las sombras grises de la gente,
en el paso cansino 
del linyera y sus miserias
en el décimo noveno escalón de la tierra.
Si yo tuviera un "Aleph"
si este universo mágico me lo diera,
y por el mismísimo hoyo
donde yo mismo olvidé una vez mi existencia
en esta vida o en donde sea
si yo aún la reconociera...
Ajustadamente
con la precisión del reloj de arena
o el del corazón, o el de la razón, 
o el del reloj sobre el mantel de la mesa
imaginando su cara entre las rosas
y las hojas verdes resucitadas
del fondo mustio 
en su segunda versión.
Si yo un día aún la viera...
no tendría palabras
ni siquiera una queja,
un cariño, una lágrima.
Si yo estoy vivo
y ella simplemente muerta
¿como puedo yo?
si de tanto olvidarla
y en el azul de su propia muerte
aún puedo quererla.