domingo, 30 de enero de 2011

Un tiempo eterno - gatoconbotas





He descendido por el camino
rodeado de dogmas y preceptos,
busco resolver simplemente en la tierra
lo que nació complejo y divino en el cielo,
busco en mi corazón la verdad que ilumine
todas mis dudas y todos mis credos,
¿qué es estar vivo y qué es estar muerto,
adonde van las almas cuando abandonan el cuerpo?
Latiendo la claridad y la oscuridad,
la magia, los secretos y un único misterio:
"la creación".
Seré mortal o inmortal, odiado o amado...
creer o no creer solo por este momento.
Así desando el destino
sembrando la gnosis
desde la fértil pradera hasta el árido desierto
y sin embargo ocres se deshojan los bosques
en la esencia del invierno sin tiempo
para florecer en primavera
una flor
que será fruto del universo:
árbol del pecado original,
error y conocimiento,
saber a Dios y parecernos.
Y es esta vida que no alcanza
y es el espacio que grita su silencio,
cada vez que nos acercamos
cada vez
estamos más y más lejos,
jinetes macabros,
pestes,
Dios y el diablo,
lo bueno y lo malo
y nosotros en el medio,
lo grandioso y lo tan insignificantemente pequeño…
Y cargaré con todas las cruces,
y besaré pies y llagas hasta llegar a lo cierto:
el hombre que nace y muere
y comprende que solo es parte de todo esto,
una simple mamushka,
un sistema cerrado que encierra a otro
hasta un infinito de órbitas,
abierto.
Y aquí vamos con nuestras virtudes,
con la esperanza, la fe y todos nuestros defectos,
con la única bandera del amor
para descubrir descubriéndonos
esperando el brillo divino
que nos ilumine por última vez el pensamiento
encontrando el rostro del prójimo
en nuestro propio espejo hasta llegar a viejos.
Descender para subir hasta el cielo,
encontrarnos para encontrar al Dios verdadero,
ascender así a la gran estrella donde conviven
las almas pasajeras de todos los muertos,
hasta resucitar en un tiempo sin mentiras
y será éste y solo éste
nuestro tiempo sin odio,
nuestro tiempo eterno.

nota del autor: este escrito está basado en los pensamientos gnósticos y en las profecías mayas, fué editado en tupoema.com primero y luego en poemasdelalma.com teniendo en esta última página casi 1000 lecturas, cosa que realmente me sorprende ya que creo tener allí un promedio de no más de 50 a 70 lecturas por poesía (algunas 150/200) y tan solo dos comentarios, ¿será el título que convoca?, me ha pasado con otra poesía en Tp que también superó esa cifra de 1000 lecturas y ya en su momento editaré aquí mismo y se titula "el verso que no te dí, la canción que no te canté". cosas de internet vaya a saber uno tal vez la haya leído una misma persona 998 veces. como siempre un beso a todos los que pasan y leen.

Suerte - gatoconbotas

Tengo la suerte de escribir, ¿es esto realmente así?, ¿debería yo hacerlo?, alguna vez en una poesía de mi autoría dije o mejor dicho escribí "¿para quien escribo yo entonces?" (tal vez encuentre ese escrito dejado por allí  a los avatares de la página) y ahora viéndolo retrospectivamente digo: escribo porque tengo convicciones, sueños, ideas, ilusiones y porque tengo una cierta preparación (tal vez no la necesaria o la que me gustase tener) y sencillamente porque lo necesito, entonces "tengo la suerte de la necesidad de exponer mis sentires". Me gusta cuando escribo porque empiezo a recordar cosas, entrelazo sensaciones con cuestiones que fueron antes y tal vez allí es donde nacen las letras vivas: telares. "Es la tercera vez que leo tus versos, he muerto y he renacido tres veces y siempre ha sido diferente. Tu poesía es viva, viva como pocas he leído...Es difícil comentar tus letras..sabes cuando los pensamientos se entrelazan locos y no te dan el tiempo para agarrarlos" (comentario en una poesía titulada de_venir editada en poemasdelalma y que aquí mismo figura). Este es un universo caótico y nosotros estamos en él inmersos, todo tiene que ver con todo y todo depende y altera al resto, hay una frase muy cierta que dice "las matemáticas gobiernan al mundo" y en realidad las matemáticas gobiernan al universo, todo se resume a una sola sumatoria de lo que yo llamo "factores de riesgo", llamándose riesgo al grado de incumbencia de dicho factor en el resultado final, esto que digo es aplicable a la totalidad de los hechos terrenales o universales éstos. La suerte no existe, todo lo que ocurre es la consecuencia de...puedo dar mil ejemplos significativos de lo que asevero y valoro de esta forma al libre albedrío tan bien expuesto con forma de poesía en "ajedrez" de Jorge Luis Borges. "sin embargo poco queda de las noches tréboles al azar pasión del quien pueda resucitar la suerte de la muerte", cada uno elige seguir un sueño y alcanzarlo denota felicidad pero es muy distinto seguir un sueño a seguir una ilusión, la ilusión nos dice de cosas más bien inalcanzables y si uno apuesta a seguir ilusiones lo más probable que termine justamente "desilusionado" [[["la disconformidad me alcanza a tal punto de querer ese aire que está a los cuatro lados, el trébol de cuatro hojas deshojado en el beso que no fué y que nunca será, la huída hacia el "ningún sitio" porque donde vaya, mi sentimiento irá conmigo y el deseo que fluye por encima del imposible]]], buen acierto para mi gusto filosófico/artístico, las letras vivas tienen estas cosas, provocan, impulsan, disparan, esa es la idea creo _la segunda ley de newton: a toda acción se opone una reacción de igual módulo pero de sentido contrario, ahh me fuí un poco por las ramas, decía yo de esto de escribir y para qué o quien escribir, tal vez sea una simple forma de llevar a las ilusiones hacia los sueños y así poder hacerlos míos (la vida es un telar pero la trama la hacemos entre todos) 
Un beso a todos los que leen.

jueves, 27 de enero de 2011

Cuatro vientos - gatoconbotas

[[[Casi como un tren
que pasa siempre a destiempo
solo me ves
cuando de_venir me estoy yendo.]]]
"De_venir" - gatoconbotas

Aquí dejo en silencio
este papel y mi abandono,
sin fe, banco gris y miedos
en la plaza del otoño.

Me exijo decir
aún tengo recuerdos,
elegí vivir
lejos, muy lejos.

Doblo despacio
algunos sueños postreros,
en mi corazón hay espacio,
sol, tiempo y muchos árboles secos.

Ay dulce jardín secreto
cuando la aurora llegaba
se abrían en la alborada
capullos de alelí a los cuatro vientos.

Y tu rostro estaba allí
siempre presente,
suave tu vientre desliz
de mis dedos indecentes,

sin embargo poco queda
de las noches tréboles
al azar pasión del quien pueda
resucitar la suerte de la muerte.

Debería reconocer que te perdí
en casi todos los momentos,
ha sido un juego sin fin
y las fichas se desvanecieron,

bosquejo mío y de los dos. Amor,
guárdame en tu inmortalidad
que perdures luz mientras me voy
a esconder en mi sombra de muro trivial...

Si, aquí os dejo mi silencio,
brota escrito sin voz ni rezos,
flor marchita del último beso,

amor tan bien amado,
tus labios rojos deshojados
en el adiós a los cuatro vientos...

Bio-grafía - gatoconbotas

Supe ser joven
y andar de caza en caza
casado.
Agazapado a la noche,
nadando soledades
me encontré con fragmentos
de unas madrugadas,
aquellos viejos diarios
de la sección recuerdos,
encontré en lo tardío
que los besos
se mordían los labios.
Decidí crecer,
desde el ombligo para adentro
y colgué del respaldo de una silla
tres canciones:
ayer, hoy y mañana,
entonces supe del tiempo
y de su horizonte pájaros,
poco a poco
me divorcié del destino,
miré mil veces el mar
y encontré
más sombras de la vida,
te extrañé mares
y veredas arboladas
de la adolescencia
donde nunca existimos.
Caminé sin mirar atrás
y olvidé mis huellas
en aquellos corazones rotos
cosidos apenas con impaciencia.
Presumí de hombre
y caí de bruces de la cama
golpeado por la aguja de la edad,
atormentado de lo cotidiano,
atado de pies y manos
esclavo del cielorraso gris ahumado.
Entonces le pregunté al viento
que siempre sigiloso pasa verde:
“¿qué necesidad de ti carne y sueño?”
Y te miré de lejos deseándote
desnuda y a mi lado, siempre.

No iré tan lejos - gatoconbotas


Hoy suenan las campanas
y titilan las estrellas en el cielo,
la vida tiene estos azules
e infinitos los retengo,
la vida tiene estos cristales:
ojos detrás de los recuerdos.
La vida te prolonga
cóncava en mis pensamientos
y te escapas tenue brisa
eco entre mis dedos.
Tu piel, allá horizonte,
una voz me llama
y me miras desde los espejos,
aunque el camino me lleve
no iré tan lejos.
No, no son rencores,
tal vez solo un estúpido sueño
que amaneció descalzo
a la orilla de los sentimientos.
Danzas en mi mente
siguiéndome tiempo,
susurras y amo
todo aquello que no tengo.
No, no iré tan lejos,
solo te guardaré camino,
huella entre mis secretos,
te guardaré latido
hasta que cobarde haya muerto.

miércoles, 26 de enero de 2011

Tristeza muerta - gatoconbotas

Si estuvieras a la distancia breve
donde los ojos se nublan
bastarían solo círculos en tu piel
para que las murallas sucumban,
caerían tus paredes
hacia dentro y hacia fuera
descubriendo tus huesos vírgenes
bajo el sonar de las trompetas.
Cristal de la que fuiste
y madera de la que seas.
(sabes)
cuando tu cuerpo se desviste
dejas el alma descubierta,
se deslizan sobre tu vientre
verdes madreselvas,
sigilosamente,
en el deseo del quien pudiera;
entonces la noche resiste
como resisten las estrellas
en el color de tus ojos tristes
nace la voz del corazón poeta:
¿Quien eres que me estremeces?
niña, mujer, belleza quieta.
¿Quién eres?, ¿quién eres?...
Que mis manos te dibujan eterna.
Labios sobre mis labios eres,
bocas entreabiertas,
pasión sobre el camino celeste
sobre las ruinas de la tristeza muerta.

Solo con tus ojos negros - gatoconbotas

Una letra,
solo una letra,
un punto de unión
o tal vez de partida,
la búsqueda mía,
incesante,
donde desembocan ambos ríos,
o tal vez donde nacen
ambos caudales.
La tierra herida,
emana tinta fresca,
sangre que hacemos nuestra.
Nos separan distancia
y tantas soledades.
A los márgenes
el mundo transpira
girasoles y espinas
y una puerta escondida
no se nos abre.
Yo no juzgaré a los sueños,
ni al destino efímero
en mi desconcierto,
ni a este universo
de páginas y renglones,
si resucitas,
o te duermes en mi espalda,
estrofa sigilosa.
Y vuelves y vuelvo
con una llave secreta,
imagen otrora,
dulces voces
que como el amor
derriba paredes
recorre vientos
y canta
la canción de la esperanza
y el recuerdo
de tanta belleza
en el horizonte de tus versos.
Dile a mis socorros
que camino recorres,
si eres agua viva
en mi desierto de flores
o si eres desespero
en mi bosque de miedos,
si eres reflejo en el espejo
de mis sentimientos
o simplemente eres cuerpo,
que a mi mente llegas
y te escondes
en mi corazón y alma
con el misterio de darme todo
solo con tus ojos negros.

Ajedrez - Jorge Luis Borges

Ajedrez - Jorge Luis Borges

1-
En su grave rincón, los jugadores
rigen las lentas piezas. El tablero
los demora hasta el alba en su severo
ámbito en que se odian dos colores.

Adentro irradian mágicos rigores
las formas: torre homérica, ligero
caballo, armada reina, rey postrero,
oblicuo alfil y peones agresores.

Cuando los jugadores se hayan ido,
cuando el tiempo los haya consumido,
ciertamente no habrá cesado el rito.

En el Oriente se encendió esta guerra
cuyo anfiteatro es hoy toda la tierra.
Como el otro, este juego es infinito.

2-

Tenue rey, sesgo alfil, encarnizada
reina, torre directa y peón ladino
sobre lo negro y blanco del camino
buscan y libran su batalla armada.

No saben que la mano señalada
del jugador gobierna su destino,
no saben que un rigor adamantino
sujeta su albedrío y su jornada.

También el jugador es prisionero
(la sentencia es de Omar) de otro tablero
de negras noches y blancos días.

Dios mueve al jugador, y éste, la pieza.
¿Qué Dios detrás de Dios la trama empieza
de polvo y tiempo y sueño y agonías?

domingo, 23 de enero de 2011

Cigarras y luciérnagas - gatoconbotas


Solo me queda
esperar a que vuelvas
porque no se por donde andas
en aquel camino tuyo,
quise llamarte desde mi lamento
o desde mi arrullo
pero no se donde buscarte
y tan solo intuyo
que estás lejos y cerca
en esta noche tan oscura mía.
El silencio vuela a tiempo
indeciso y distante
apenas puedo oír las quejas
de las sombras por los muros;
y tú has dejado algunas señales
en verdad algo difusas,
caricias o puñales
sin signos, ni siquiera números.
Si me dieras por una vez tus ojos
yo sabría mirarte
desnuda entre las sábanas
o con tu gorra sentada
en el café de una calle cualquiera,
yo sabría así que me esperas
en algún lugar de este mundo,
colgaría del perchero las miserias
y saldría sonriendo amigable
cantando o recitando algún poema.
Deberías darme por una vez tu voz
para que los pájaros la oyeran,
yo sabría escucharte
como el viento sigiloso entre los árboles
flores en esta noche tan oscura mía
esperando que canten las cigarras
y la iluminen las luciérnagas.

sábado, 22 de enero de 2011

Sábanas puestas - gatoconbotas

Nació jugando en esta pradera,
bajo una dulce llovizna de letras,
mar y bosques encantados…
playa, huellas, cielo y tierra,
jardines, sueños, horizonte de estrellas;
creció entre signos y madrugadas
y las miradas entre líneas de los poetas.
Y ahí estás aún entrelazada
en mis inviernos y tus primaveras,
dejándome tu aroma…algo de tu alma,
versos, algunos besos y me encadenas,
ya ves, aquí estoy siempre a tu lado…
dibujando una sonrisa, alguna caricia
disfrazada de lluvia apenas…
y te escapas de mi pluma avergonzada
como dos amantes de cama ajena,
nos vamos por caminos separados
y volvemos para dar vuelta la hoja
cambiando renglones por escaleras
para subirnos a la noche, mágica…secreta
y hay baile de nubes en el humo de las velas…
y este gran amor se eleva en el aire y vuela
como aquellas aves encerradas,
se escapa, abre sus alas, se libera…
baja a esta tierra blanca, revolotea,
me inunda de las canciones más bellas
y descubro dos escarabajos entre las manchas
grafias azules de tinta fresca
y me pierdo una vez más soñando
en una mañana, una mesa
dos cafés y las sábanas puestas…

viernes, 21 de enero de 2011

Me gustas cuando callas - Pablo Neruda

 Me gustas cuando callas porque estás como ausente,
y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Parece que los ojos se te hubieran volado
y parece que un beso te cerrara la boca.
.
Como todas las cosas están llenas de mi alma
emerges de las cosas, llena del alma mía.
Mariposa de sueño, te pareces a mi alma,
y te pareces a la palabra melancolía.
.
Me gustas cuando callas y estás como distante.
Y estás como quejándote, mariposa en arrullo.
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza:
Déjame que me calle con el silencio tuyo.
.
Déjame que te hable también con tu silencio
claro como una lámpara, simple como un anillo.
Eres como la noche, callada y constelada.
Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.
.
Me gustas cuando callas porque estás como ausente.
Distante y dolorosa como si hubieras muerto.
Una palabra entonces, una sonrisa bastan.
Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.

Oda a la crítica - Pablo Neruda


Yo escribí cinco versos:
uno verde,
otro era un pan redondo,
el tercero una casa levantándose,
el cuarto era un anillo,
el quinto verso era
corto como un relámpago
y al escribirlo
me dejó en la razón su quemadura.
Y bien, los hombres,
las mujeres,
vinieron y tomaron
la sencilla materia,
brizna, viento, fulgor, barro, madera
y con tan poca cosa
construyeron paredes, pisos, sueños.
En una línea de mi poesía
secaron ropa al viento.
Comieron
mis palabras,
las guardaron
junto a la cabecera,
vivieron con un verso,
con la luz que salió de mi costado.
Entonces
llegó un crítico mudo
y otro lleno de lenguas,
y otros, otros llegaron
ciegos o llenos de ojos,
elegantes algunos
como claveles con zapatos rojos,
otros estrictamente
vestidos de cadáveres,
algunos partidarios
del rey y su elevada monarquía,
otros se habían
enredado en la frente
de Marx y pataleaban en su barba,
otros eran ingleses,
y entre todos
se lanzaron
con dientes y cuchillos,
con diccionarios y otras armas negras,
con citas respetables,
se lanzaron
a disputar mi pobre poesía
a las sencillas gentes
que la amaban:
y la hicieron embudos,
la enrollaron,
la sujetaron con cien alfileres,
la cubrieron con polvo de esqueleto,
la llenaron de tinta,
la escupieron con suave
benignidad de gatos,
la destinaron a envolver relojes,
la protegieron y la condenaron,
le arrimaron petróleo,
le dedicaron húmedos tratados,
la cocieron con leche,
le agregaron pequeñas piedrecitas,
fueron borrándole vocales,
fueron matándole
sílabas y suspiros,
la arrugaron e hicieron
un pequeño paquete
que destinaron cuidadosamente
a sus desvanes, a sus cementerios,
luego
se retiraron uno a uno
enfurecidos hasta la locura
porque no fue bastante
popular para ellos
o impregnados de dulce menosprecio
por mi ordinaria falta de tinieblas
se retiraron
todos
y entonces,
otra vez,
junto a mi poesía
volvieron a vivir
mujeres y hombres,
de nuevo hicieron fuego,
construyeron casas,
comieron pan,
se repartieron la luz
y en el amor unieron
relámpago y anillo.
Y ahora,
perdonadme, señores,
que interrumpa este cuento
que les estoy contando
y me vaya a vivir
para siempre
con la gente sencilla.

De_venir - gatoconbotas



He vuelto a morir
una de tantas veces,
el cuerpo vacío, sentir
ya no es mío, nada crece.

Nadie lo entiende,
¿acaso tú lo entiendes?
Sin llanto ni flores,
las flores así se mueren.

Yo quise ser cerca de ti,
antes, mucho antes de esto,
yo te vi, dibujando, escribiendo,
si, alguna vez pasé y te vi.
(estábamos vivos)

¿Cómo olvidar tú cabello?
Tú aroma a jazmín;
tú eras aire, agua, vino y fuego,
tú eras mirada, beso y viento,
(tu eras arte: voz y silencio)

Tú eras así, eres así, sigues allí y yo aquí
sin nada, sin todo, desnudo de mi y de ti,
arrepentido, desaparecido. Decir,
¿decir?, olvido decir que te perdí…

Olvido el olvido
y olvido el recuerdo,
olvido que estuve vivo
y olvido que tantas veces he muerto.

Casi como un tren
que pasa siempre a destiempo
solo me ves
cuando de_venir me estoy yendo.

El cielo tiembla - gatoconbotas

Soy la tarde de otoño
del tiempo que viene,
el río que te recorre
y en tus cuencas se duerme.
Soy susurro en el viento, canción,
hoja que cae sobre tu vientre…
fogata y aroma,
pasión y fuego entre tus piernas.
Soy distancia y orilla,
piel, deseo y caricias,
la sombra de tu pena,
cuerpo, forma.
Soy agua clara, palabra fresca,
ilusión y misterio,
lo nuevo,
cabellos mojados, brazos fuertes,
ojos tiernos,
y en el lecho de tus sueños,
perlas.
Sueña nube sueña,
hazte recodo entre las piedras,
espera,
soy el amor que llega,
mi corazón late, mis labios arden
y el cielo tiembla.

jueves, 20 de enero de 2011

1964 - Jorge Luis Borges





I

Ya no es mágico el mundo. Te han dejado.
Ya no compartirás la clara luna
ni los lentos jardines. Ya no hay una
luna que no sea espejo del pasado,

cristal de soledad, sol de agonías.
Adiós las mutuas manos y las sienes
que acercaba el amor. Hoy sólo tienes
la fiel memoria y los desiertos días.

Nadie pierde (repites vanamente)
sino lo que no tiene y no ha tenido
nunca, pero no basta ser valiente

para aprender el arte del olvido.
Un símbolo, una rosa, te desgarra
y te puede matar una guitarra.

II

Ya no seré feliz. Tal vez no importa.
Hay tantas otras cosas en el mundo;
un instante cualquiera es más profundo
y diverso que el mar. La vida es corta

y aunque las horas son tan largas, una
oscura maravilla nos acecha,
la muerte, ese otro mar, esa otra flecha
que nos libra del sol y de la luna

y del amor. La dicha que me diste
y me quitaste debe ser borrada;
lo que era todo tiene que ser nada.

Sólo que me queda el goce de estar triste,
esa vana costumbre que me inclina
al Sur, a cierta puerta, a cierta esquina.

Mi simple latido - gatoconbotas

Hoy he ido a visitarme
a lo inconmensurable,
al universo que encierro
en mi simple latido.
He ido y te he visto,
riendo,
saludable,
cantando a una vida no mía
y eras tan bella en la imagen
que quise extrañarte…
Quise decirte
“ángel”
porque volabas
y descendías en el aire
y quise retenerte
entre estas paredes tan cárceles…
Hubiera preferido
que mis letras te alcancen,
que los ríos azules te abracen
hasta formar uno,
solamente uno,
pero éramos márgenes
tan cerca
pero tan distantes.
Te miré así de lejos
y sin embargo tan dentro mío…
Señales,
fueron aquellas señales.
Te sentí nube,
libre de tiempo y olvido,
te sentí viento
silbando en mi simple latido
y comprendí al cielo abierto,
al pájaro errante volando destinos.
Amor,
amante,
hoy sueño que sueño contigo
y así te quiero,
como antes,
en mi mundo tan tuyo y tan no mío.
Y así te quiero
en mi universo que encierro
dejando que te marches
de mi simple latido.
*
**
traducido al idioma inglés
My simple heartbeat
Today I went to visit me
to the immeasurable,
the universe that confinement
in my simple heartbeat.
I went and I've seen,
laughing,
healthy
singing to a life not mine
and you were so beautiful in the picture
I wanted to miss you ...
I wanted to tell you
"Angel"
because your flying
and fell in the air
and wanted to keep you
within these walls as prison ...
I would have preferred
that my letters reach you,
that you embrace the blue rivers
to form one,
only one,
but margins were
so close
but so distant.
I watched this far
and yet so inside me ...
Signals,
were those signals.
I felt you cloud
free of time and forgetfulness,
I felt you wind
whistling in my simple heartbeat
and I knew the open air,
wandering bird flying to destinations.
Love,
lover,
Today that dream you dream
and so I love you,
as before,
in my world such as yours and not mine.
And so I love you
 in my universe that confinement
letting you go
my simple heartbeat.

miércoles, 19 de enero de 2011

Aviso clasificado - gatoconbotas

Caminaba yo por aquella banquina polvorienta, una ruta muerta, solo camiones, camiones cargados con cereal, y cada uno que pasaba volvía a elevar el polvo rojizo hacia el cielo y por las rendijas que dejaban las barandas de madera rodaban picando los planetas, la soja, un universo cargado de sol y calor que quebraba la tierra, el campo a ambos lados tenía sed; maldije una y mil veces a la polvareda, me ensuciaba los zapatos que había lustrado esa mañana; hurgué en mis bolsillos y lo encontré, un pequeño recorte marcado con birome azul, la dirección era esta, y pensé: “esto es el medio de la nada”, podía ver en el horizonte el verde unirse con el celeste límpido y la monotonía del cuadro se rompía con una casona lejana. Hacía meses que no conseguía trabajo y ésta me dije “es la última oportunidad”, el bolsillo andaba flaco y el colectivo me había dejado en el pueblo a unos kilómetros de la dirección especificada, ya no había para taxi ni gaseosa, solo rogaba tener una buena entrevista. Caminé con más ímpetu, la ansiedad me brotaba por los poros y cada vez, con cada paso, la casona empezó a dibujarse más amplia y más derruida. Llegué a una entrada, un camino ancho, rodeado de eucaliptos enormes a ambos lados como gigantes centenarios custodiando vaya a saber uno que cosa, me detuve, revisé la dirección, debía ser ésta, no había nada alrededor y por lo que había caminado supuse que ese era el kilometraje correcto; me dirigí hacia la casona que ya había tomado forma de gran mansión y a pesar de estar bastante deteriorada aún conservaba la grandeza con la que había sido construida. Me fui acercando y noté mientras caminaba que el polvo del camino estaba tan seco como el de la banquina, se elevaba y maldije una vez más, me agaché a sacudirme un poco los zapatos y noté que debajo del polvo yacían pequeñas formas negras, suaves y resecas, tomé uno y me dije “son pétalos, viejos pétalos ya secos”. Miré alrededor y aún estaban inmóviles los gigantescos eucaliptos, más allá el campo y al frente la casona rodeada de ya secos rosales. Subí una pequeña escalinata adornada con dos bellos macetones, una gran puerta de roble me esperaba, excelentemente trabajada, a un lado un modernísimo portero eléctrico con visor, pulsé un botoncito que parpadeaba en un verde brillante y una voz metálica se escapó por las ranuras del tan metálico acero inoxidable “Agro Ciencia sociedad anónima, espere un momento que será atendido a la brevedad”, al instante otra voz, femenina, ésta más personal y mucho más dulce “adelante Sr. bienvenido a Agro Ciencia sociedad anónima”. Empujé la puerta al escuchar el zumbido de la cerradura eléctrica mirándome los zapatos sucios maldiciendo y a la vez rogando que todo me vaya bien, apenas transpuse el umbral quedé maravillado y sorprendido de tan bella arquitectura, si bien el lugar estaba muy abandonado podía apreciar el piso de mármol, una bellísima escalera en caoba, las ventanas en roble con sus vidrios de cristal biselado, cortinas de pana, en el hall central colgada de una gruesa cadena una finísima lámpara de bronce con apliques que seguramente serían de oro a la hoja, caireles de cristal de roca y tulipas opalinas, pero todo estaba lúgubre, ese característico olor a encierro, a humedad, me dije “¿falta de mantenimiento tal vez?, esta casona necesita una buena aireada, pintura y luces. ¿Cómo podían haberla dejado decaer tanto? A un costado del hall, un escritorio con una lámpara de esas con tulipa verde me hizo recordar a las típicas películas americanas de abogados, detrás se incorporaba para recibirme una mujer muy joven, muy bella, vestida de secretaria con su camisa blanca, chaqueta y pollerita corta azul, cabello rubio, espléndida:
_ Pase Sr. tome asiento, ¿en que puedo ayudarlo?
_Vine por el aviso clasificado, hablamos por teléfono.
_De acuerdo, permítame verificarlo en la computadora, ¿su nombre y apellido?
Esa voz, esa mirada, yo hablaba como un autómata, en mi mente rodaban nuestros cuerpos desnudos en la arena, el ruido de las olas de un mar azul profundo, el brillo del sol, la fantasía…miraba a la secretaria y podía ver sus pechos perfectos, suponía sus pezones erectos, metí mi mano en el bolsillo para sacar el documento de identidad y rocé aquel pétalo negro reseco, lo así suavemente entre mis dedos, lo levanté hasta la altura de los ojos y le dije a la secretaria: ¿Qué hermoso debe haber sido este lugar?, nos miramos un momento, cerró la tapita de la notebook y la corrió a un lado, pude ver la excitación en esos profundos ojos azules, imaginaba sus latidos y sentía los míos, nos levantamos, la tomé por encima del escritorio, casi saltando, sus piernas, sus bellas piernas, torneadas como la baranda de caoba de la escalera pero tan suaves, tan blancas, impecables, con un pie volcó la lámpara de tulipa verde quedando como testigo de la furiosa atracción de nuestros cuerpos, fueron instantes, su chaqueta, su camisa blanca, mis zapatos sucios de tierra, ya no maldecía…la ropa fue quedando sobre el piso, su ropa interior de encaje negro, tan negro como el pétalo reseco, y el rubio de sus cabellos, como el trigal, un contraste digno de una obra de arte. Hicimos el amor, así casi en silencio, solo suspiros, esos gritos ahogados que hablan de éxtasis, y en el último gemido de ella la luz, el cambio, una metamorfosis, la casa empezó a tomar el esplendor que había tenido, sus pisos de mármol cobraron brillo, las maderas lustradas, el dorado de la lámpara, la luz se reflejaba en el cristal de roca dando todo el espectro de colores, el sol entraba fuerte por las ventanas y pude ver los rosales florecidos, llenos de rosas negras…rosas negras, como el pétalo reseco…”rosas negras” me dije, el símbolo del amor eterno y genuino, miré a los ojos azules y vi como estos se iban desintegrando, poco a poco el cuerpo perfecto, blanco, suave, se fue haciendo polvo. Me descubrí solo, vestido, con mis zapatos sucios, en la pequeña escalera del portal que daba a la vieja casona, el pequeño recorte de diario en una mano, en la otra el reseco pétalo negro, decidí salir lo antes posible de ese lugar. Me di vuelta y corrí, a mis lados los gigantescos eucaliptos montaban su guardia eterna, el piso seguía siendo polvoriento y debajo el manto oscuro de pétalos de rosas negras resecas.