viernes, 13 de septiembre de 2013

Las subiditas para los discapacitados, las bicisendas y la demagogia nuestra de cada día. (comentario)


Hace tiempo he notado que la acción de la municipalidad de Rosario se centra en este tipo de "obras", también hay otras, algunas cumplidas y otras a medio terminar, también las interminadas como la estación de colectivos, pero hoy nos referiremos a estas dos ya que son el mejor ejemplo de la demagogia nuestra de cada día.
Se han realizado infinidad de subidas/bajadas para los discapacitados motrices (los usuarios de sillas de ruedas), han obligado a cada comercio e institución ha realizar la obra correspondiente para que un discapacitado motríz pueda acceder con mayor comodidad, en algunos casos la obra supuso un alto costo y cambios importantes en la entrada de dicho comercio o institución y también se impuso en el transporte de colectivos que los mismos posean esas subiditas corredizas en la puerta central para facilitar el acceso a los lisiados y se le dio un lugar preciso y seguro en el interior de los mismos, lo cual veo correctísimo, y que por supuesto es muy poco utilizado por quienes debieran utilizar y si muy utilizado por el resto de los usuarios que apoyan sus nalgas comodamente en las barandas amarillas colocadad allí a media baja altura para que el lisiado pueda sujetarse con comodidad. Por otro lado la Municipalidad ha mostrado como un logro importantísimo la conexión de la ciudad (sobre todo de sur a norte o de norte a sur) con sendas de bicicletas y hasta se jactan de la cantidad de kilómetros por año que se van sumando. hasta aquí todo bien ¿no?, yo preguntaría o consultaría a alguna empresa de estadísticas para saber exactamente cual es el porcentaje de discapacitados motrices en la ciudad de Rosario porque realmente veo utilizar esas famosas subiditas por motochorros, les vienen al pelo, pasan y ven a una posible "presa", van hasta la esquina suben por la subidita "especial para discapacitados motrices", generalmente de contramano pero por la vereda, atacan, golpean, arrastran y se llevan su botín, en algunos casos escaso botín, y salen por la otra bajadita en la otra esquina, especial para discapacitados dije; realmente hace años que no veo una silla de ruedas utilizar estas bajaditas en mi barrio. Yo tuve un familiar en silla de ruedas y en mi época utilizábamos las bajadas de los garages que hoy en día son muchos por cuadra ya que casi todo el mundo tiene auto (esto no era así "en mi época" donde no había tantas ni tantos autos y uno anadaba sin problemas en la calle con su bici). Yo me pregunto nuevamente "¿vale la pena semejante inversión (pagadas entre todos) para que alguna vez un lisiado utilice ese servicio?", en un lugar común como lo es una entidad bancaria, una escuela, una facultad, un hospital o en un shopping, o en el centro de la ciudad se justifica, en un barrio no, porque además es muy simple: los baches en las calles y sbre todo en las veredas totalmente rotas no puede andar una silla de ruedas, ni hablar de las raices de los árboles viejos y podridos que parece jamás cambiaran por alguna especie que al menos no produzca alergia. Por otra parte la senda de bicicletas sería algo inverso ya que si existe un incremento impresionante en el uso de ese tipo de rodado pero también existe un incremento tan impresionante en el uso del automóvil y yo no veo que se hagan obras para mejorar su utilización sino muy por el contrario, la senda le quita espacio al auto, todo carril exclusivo le quita espacio al auto, yo no ceo por ejemplo que se realice un estacionamiento subterráneo para autos y uno anda deambulando por toda la ciudad en búsqueda de un lugarcito que jamás encuentra, eso si, han colocado parquímetros extendiendo la zona de estacionamiento medido hasta límites insospechados invitando a que los estacionamientos privados cobren lo que quieran y uno en un par de horas deja 100 pesos, como me ocurriera a mi en una situación donde tuve que cuidar a una persona internada, porque encima dejar el vehículo en la calle hoy en día es un riesgo enorme ya que no se invierte en seguridad lo mismo (en porcentaje costo/beneficio) que se invirtió en estos dos sistemas de bajaditas y sendas. En mi barrio han arrebatado, robado, han atado de pies y manos a mi vecino en una entradera, lo golpearon, han baleado a un comerciante que hacía 1 semana había abierto su negocio y cumplimentado con todo lo que le exige la ley, en el mismo episodio le pegaron un balazo a una chica que tiene su comercio a escasos 150 metros del anterior y que hacía 1 mes había abierto, yo mismo he reaccionado en 2 arrebatos en menos de 1 semana en frente de mi casa, sin embargo sigo NO viendo a paralíticos utilizar las famosas bajaditas (si los motochorros en ambos casos que nombro) y menos aún arreglar las veredas en las cuales caminamos el resto de la gente que vive encerrada en su propia casa y que para estudiar o trabajar debe sortear a toda esta banda de criminales impunes. Sin embargo la Municipalidad de Rosario muestra como un gran logro una pequeña obra de albañilería.

No hay comentarios:

Publicar un comentario