Me asomo al átomo gris,
a la mismísima partícula empedrada,
pisoteada ayer,
anoche, antes...
Hoy en soledad yace vacía
como una hoja seca
que se vuela con el viento,
ocre, frío,
desolado.
Tal vez sea tu pisada,
el crujido,
el que cambie el estado de hielo,
o sea tu risa
la que todo lo diga
y a la vez de calor no me diga nada.
Tal vez sean todos los talveces
los que empujen,
enternezcan
y tiren de tu falda.
El sol me dijo un día,
ya cansado de tantas frustraciones,
que saldría por última vez
alguna de estas mañanas,
que sería tu luz y tu última sombra,
la de tu cabello,
la de tu perfil por la ventana,
entonces el olvido,
el silencio,
la desgracia
matarían tantas iluciones
de tener en tus ojos a la lluvia atrapada.
Sería cada lágrima como emociones
sacadas gota a gota
de cada una de las letras
engarzadas en el collar de todos tus renglones,
serían aquellas las que tejan
la última palabra.
Aprieta.
extrangula tanto frío,
tanto aire,
tanta calma.
Extrangulan tantos árboles,
tantos labios
tantas chances
y una sola cara...
Extrangula tu foto,
tus amores,
tus odios
y ni siquiera así
tienes después de todo
(para mi)
una mirada.
a la mismísima partícula empedrada,
pisoteada ayer,
anoche, antes...
Hoy en soledad yace vacía
como una hoja seca
que se vuela con el viento,
ocre, frío,
desolado.
Tal vez sea tu pisada,
el crujido,
el que cambie el estado de hielo,
o sea tu risa
la que todo lo diga
y a la vez de calor no me diga nada.
Tal vez sean todos los talveces
los que empujen,
enternezcan
y tiren de tu falda.
El sol me dijo un día,
ya cansado de tantas frustraciones,
que saldría por última vez
alguna de estas mañanas,
que sería tu luz y tu última sombra,
la de tu cabello,
la de tu perfil por la ventana,
entonces el olvido,
el silencio,
la desgracia
matarían tantas iluciones
de tener en tus ojos a la lluvia atrapada.
Sería cada lágrima como emociones
sacadas gota a gota
de cada una de las letras
engarzadas en el collar de todos tus renglones,
serían aquellas las que tejan
la última palabra.
Aprieta.
extrangula tanto frío,
tanto aire,
tanta calma.
Extrangulan tantos árboles,
tantos labios
tantas chances
y una sola cara...
Extrangula tu foto,
tus amores,
tus odios
y ni siquiera así
tienes después de todo
(para mi)
una mirada.
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