sábado, 27 de abril de 2013

Marcha lenta



El recuerdo me golpea la cabeza
para siempre,
mis ojos inquietos
buscan la razón
de tanto sentimiento inesperado,
casi un amor secreto.
Sabemos tanto de cielo,
sabemos tanto que...
nada sabemos
y el recuerdo queda golpeando
como la campana catedral
que marca las doce.
Me daré cinco minutos de tiempo breve,
cinco minutos de una vida extranjera,
mirando pantallas y planos desfasados
de las edades,
de las ciudades,
de las estrellas.
de un montón de gente que no conozco
y que ni siquiera me interesa.
ESTOY VIVO Y AMO,
Tal vez exija demasiado,
tal vez dije,
tal vez...
Ya no se que fue,
ya no se quien eres,
lo que sigue,
una foto acartonada,
un color amarillo y gris:
adoquines,
un rompecabezas sin solución,
casi SIN RESPUESTA.
Llueve,
un auto pasa,
una mujer desnuda,
un no eres mía.
NO ME ELIJAS
aunque yo te elija,
nada me convence,
hoy dejo de fumar
una vida llena de humos y rutinas,
mis manos colgadas,
mis dedos fuera del esquema,
desdibujados,
sin control.
Tus cuatro alas me rozan,
apenas,
me dejan ese sabor amargo en los labios,
un verso terso,
el último tan tan adiós,
me he dado cuenta que la nostalgia nos invade
y que mis pies a marcha lenta
ya no quieren perseguirte.

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