Te escurres
como el agua entre las piedras
de mi tierra:
neuronas,
delgada corteza cerebral...
y pensar, si pensar
que el solo aleteo de tus 4 alas
provocan una vibración fuera de lo común
que hace que mi conciencia
se diluya
y te resbales en ella
como un torrente de ideas sueltas,
alocadas...
Cuestión de cabeza,
con un principio nebuloso,
la sangre bulle turbulenta,
transita
casi todas las emociones
y al final descansa
siempre en la desnudez de tus costas
repleta de tus ausencias y mis soledades.
Y sin embargo te espero,
siempre te espero
en un recodo de esas edades apalabradas
donde nacen los soles
y algunas cuestiones,
no sé si para bien o para mal
pero lo se,
"tengo la certeza"
que siempre estarás
para mi,
en mi cabeza,
cuando te encuentre.
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