en la búsqueda de algo,
nuevo, raro...
está allí, cerca,
lo sientes.
No abras los ojos,
no,
no estás lista para eso,
solo extiende tus dedos
y un mundo nuevo
despertará para siempre."
Supimos cada uno
que había alguien allí
del otro lado,
nos asomamos y allí estábamos
cada uno detrás de su propio universo.
Llegábamos de un lugar diferente
por caminos diferentes,
de ciudades atestadas de tranvías,
de gente por todas partes,
colgando de mar azul y de río verde
sobre renglones.
Yo vi tu cara en los carteles
y tú me viste en un instante
desembarcar de la nada.
Yo traía una palabra
y un pañuelo celeste,
creíamos en lo insustancial de la vida misma,
no sabíamos llorar
y sin embargo traíamos las caras mojadas.
Yo no fui mas aquel
de la lluvia añorada,
ni del amor a primera vista,
no fui ni soy
lo que tanto soñabas.
El tal vez
se transformó en un montón de cuestiones
y las fotos
se fueron perdiendo entre papeles amarillos,
el verso murió una mañana
entre piedras, playas y cielo,
el sol despertó de repente
negro
y cada vez que te pienso
me encuentro solo
y cada vez que me piensas
te encuentras sola,
rodeada de toda esa
casi nada.
No supe quererte,
no supe viajar
a esos tus días que vienen
y me quedé corriendo entre vagones
esperando tu último beso,
sufriendo los grises de la gente,
y al verte partir del pasado
me quedé con las manos vacías
en este presente
tan solo de ojos marrones
agitando tu olvido
en mi pañuelo celeste.